Tatuajes ¿Como llegaron los a la actualidad?
Historia de los primeros tatuajes

Tatuaje o Tatau que significa marcar o golpear dos veces en samoano (en referencia al método de aplicar diseños o plantillas) y Tatouage en francés del cual hace que se incorpore al español.
Los marineros que viajaban por el Pacífico encontraron a los samoanos, quienes quedaron fascinados por sus tatuajes y equivocadamente tradujeron la palabra «tatau» como tatuaje. En español, los entusiastas de los tatuajes pueden referirse a ellos como «tattoos», o usan el término castellanizado «tatu», aunque ninguno de estos dos está todavía recogido en el Diccionario de la Real Academia Española (los tatuajes fueron una práctica aplicada en tiempos neolíticos).
En 1991 fue hallada una momia neolítica dentro de uno de los glaciares de los Alpes austro-italianos, con 57 tatuajes en la espalda. Esta momia es conocida como el Hombre del Hielo o como Ötzi, es el cadáver humano con piel más antiguo que se ha encontrado, y su antigüedad varía según distintos autores: Cate Lineberry, del Smithsonian, calcula para él unos 5,200 años de antigüedad. A partir de este descubrimiento se puede decir que los tatuajes son tan antiguos como el propio ser humano. Algunas culturas tomaron el tatuaje para distintas maneras: Unos los usaban como rasgos personales, otros por significados sobrenaturales, rituales o símbolos como pasaba en el antiguo Egipto. También, fue usada para marcar a criminales en el caso de las antiguas Grecia y Roma. Incluso, se cree que por la posición en que fue encontrada la momia neolítica, los tatuajes cumplieron un fin terapéutico.
Las tribus polinesias usaban los tatuajes como marcas de fuerza y respeto. Ellos comenzaban a tatuarse a temprana edad y a medida que crecían les hacían nuevas marcas (tatuajes) hasta que en su cuerpo no quedase ni un espacio en blanco. A su parecer, los tatuajes representaban jerarquía y respeto comunal a quien los llevaba; cuanto más tatuado estuviesen más respetados eran.
Los maoríes usaban los tatuajes como defensa contra el enemigo; ellos usaban los dibujos en su piel al momento de una batalla para asustar a sus contrincantes. En Egipto eran las mujeres quienes llevaban tatuajes porque se creía que estos eran protectores mágicos pero, este no fue el único lugar donde se creía que los tatuajes tenían un poder sobrenatural.
En América del Norte, los tatuajes eran usados por los indígenas como ritual de paso, es decir; cuando una persona pasaba de la pubertad a la adultez se tatuaba con el fin de proteger su alma. Sin embargo, esta tampoco era la única razón. En América Central, las tribus utilizaban los tatuajes a modo de conmemoración de los caídos en batalla y como forma de adoración de los dioses.

En Japón se usaban los tatuajes para marcar delincuentes, su finalidad era que el delincuente llevara su marca de vergüenza para toda la vida y fueran repudiados por todos. El año 1842 el emperador Matsuhito decidió prohibir la práctica del tatuaje porque muchos estaban llevando esto del tatuaje al mercado, que podría considerarse una barbaridad.
En la india, Pakistán, Irán, Yemen, Oriente Medio y África del norte, la alheña o henna o jena es un tinte natural de color rojizo que se emplea para el pelo y que además se usa en una técnica de coloración de la piel llamada mehandi. Se hace con la hoja seca y el pecíolo de Lawsonia alba Lam.
Las expediciones del capitán James Cook a las islas de la Polinesia fueron el punto de partida del tatuaje hacia Occidente. En estas ellas, los marineros tuvieron contacto con los indígenas maoríes y con otras tribus que les “enseñaron” el arte del tatuaje. En su regreso, los marineros abrieron sus propios estudios de tatuaje y popularizaron esta disciplina.
En 1870 se abre en New York lo que aparentemente fue el primer estudio de tatuaje.
Durante la Guerra de Secesión el arte del tatuaje experimentó un gran crecimiento y popularización. Fellows, Hildebrandt y O’Reilly, el inventor de la máquina de tatuar, fueron los encargados de hacer de la práctica tatuadora una profesión.
Durante la Alemania Nazi se utilizaron los tatuajes para marcar a los prisioneros de los campos de concentración.
Hasta ahora los tatuajes se han convertido en parte de nuestra vida, esencia personal, experiencias vividas, significados que cumplen funciones muy importantes para cada uno de nosotros puramente estéticos y no distingue entre sectores sociales.
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